domingo, 26 de junio de 2011

Dos cabezonas

Hola compañeros, hace unos dias que el mar está emperrado en ponerse pota para el finde, así que tuvimos que dejar de lado las lobas y probar a ver si sonaba la flauta con las cabezonas.


Aunque no habíamos quedado, nos encontramos Fran y yo en el caladero habitual de pesca, según lo vi ya me imaginé como acabaría la cosa, si entraba una dorada fijo que iba a ser el quien la trincara... y claro, no hubo fallo, si se me diera la mitad de bien la primitiva hace tiempo que estaría forrado XDDD.

Le perdoné esta canallada (otra vez...) , pero sólo porque tuve el placer de conocer a su mujer y a su hijo, no veais como viene la cantera. Vaya rapaz mas majo, nunca vi tanta aficción a la pesca concentrada en tan poco espacio, mira que es pequeño pero es increible lo mucho que le gusta ya este mundillo, y teniendo un maestro en casa como tiene, en cuanto pueda sostener una vara esos peixes lo van a tener pero que muy crudo.

Esta hermosura de casi 4 kg le hizo sufrir un poco cuando la tenía arrimada, pero después de unas cuantas carreras infructuosas, al final terminó sobre la hierba. Como podéis imaginar, despues de ver esto y no tener picada me fuí para casa calentito, y claro, este domingo metí las varas en el coche y partí dispuesto a traerme una. Pero esta vez, iba decidido a no pisar el prado, mejor desde piedra que me encuentro mas en mi salsa.


Como al que madruga dios le... hace levantarse mas temprano, al amanecer ya estaba con la vara en plena faena.

El madrugón sólo sirvió para ver como amanecía, ya que hasta que el sol no estuvo alto no hubo picada. La verdad es que se venden caras estas doradas, ya que a veces se pasa uno toda la jornada sin sentirlas (especialmente en mi caso XDDD, en el de Fran algo menos), pero esta vez tuve dos buenas picadas que doblaron bien la vara pero en la primera no llegó a aferrar y en la segunda se desferró a los dos segundos. Ya con el bolo asumido y viendo de reojo la mar pues donde estaba podía quedar encerrado, por fin volvió a doblar la vara y esta vez quedó abajo, dando cabezadas. Esta vez pude convencerla de que se viniera a conocer mi casa, asi que de estar cabizbajo, pasé a recoger los bartulos con una sonrisa en la boca para emprender el camino de vuelta.


Es una pena que no haya algo de rompiente para las lobas, pero a poca mar que tengáis aprovecharla, que hace unas noches magníficas para ir tras ellas.

Un saludo

domingo, 5 de junio de 2011

Como en los viejos tiempos

Hola compañeros, hace unos cuantos años era muy frecuente encontrarme solo en las piedras de A Costa da Vela intentando engañar a algún peixe. Desde que formamos la cuadrilla, eso ya casi no pasa, pues es harto peligroso el bajar uno solo a ese sitio, y mas de noche... y mas si esa noche es sin luna, como fué el caso de este último sábado. Pero a veces la afición puede con la razón, así que este sábado tire para la Vela yo solo, no les dije nada a los compañeros ya que las previsiones de mar en principio no eran buenas y además no estaba seguro de si había la suficiente arena para pescar todos. En mi defensa sólo puedo alegar que me conozco cada piedra de ese sitio y que suelo ser muy cauto en esas circunstancias.


Sobre el papel las olas eran de poco mas de un metro, así que para plea no valía, pero si el mar había metido arena y como la frecuencia era muy buena, para la seca podrían montarse espumeros interesantes (como así fué). Como veis en la foto, no se aprecian espumeros, pero esas ondulaciones eran para albergar esperanzas.


Como llegué con el mar aún bastante alto, busqué postura cómoda y que me permitía llegar a calado para esperar la noche. Mi perversa intención era meter unos lances en calado por si sentía alguna dorada. Me hice con un par de queimacasas blandos para poner de cebo y a esperar, disfrutando del paisaje. Las varas sólo se movieron dos veces, y las dos con sendos sargos medio kileros que fueron de vuelta al mar, no sin antes hacerles prometer que nos veríamos cuando tuvieran 2 kilos XDDDD.


Entre tanto, la marea bajaba y empezaba a mostrarme un par de sitios interesantes donde ponerme por la noche.


Decidí que me movería a la altura de la piedra que se ve metida en el mar, para poner mis cebos cerca de ella durante la noche.


La pesca pasó a segundo plano mientras el sol se metía, pues tuve la fortuna de disfrutar de una espectacular puesta de sol, que siento muy mucho no poder mostraros en toda su belleza, pero la cámara se quedó sin batería y no pude hacer mas fotos.

Ya totalmente metida la noche, y con el mar bajo de todo, se montaron unas rompientes de libro, con tres y cuatro olas rompiendo constantemente y que dejaban un 'babero' de espuma de esos que cuando los ves dices "si no comen ahí, es que no hay un peixe...". Pesqué con sardina y sentí tres lobas, dos se pudieron poner en tierra, aunque con muchas dificultades, ya que si bien el fondo era arena, tenía mucha piedra por delante y la noche era bien oscura. La primera, que era bien buena, me ganó la partida. Estaba a punto de darle el 'jaque mate' cuando la muy canalla se enrocó y mandó a tomar por saco mi estrategía ajedrecística XDDD. Las dos siguientes, pude con ellas, sacándo la ultima justo a tiempo, pues al poco tiempo pasó un helicóptero enfocando el mar y pareció que se hubiera hecho de día. Como resultado de esto el peixe desapareció por completo, ni los sarguetes rumiaban el cebo, así que recogí con toda la calma del mundo y emprendí la vuelta, que por cierto, no veáis lo que me costó subir ese monte, está claro que uno ya no es el que era...

Siento que la foto del peixe sea en el patio de casa, pero como ya dije, la batería de la cámara se me había muerto.

Un saludo compañeros