domingo, 20 de abril de 2014

Las puertas del mar


Hola compañeros, este último año los líos fueron muchos, el tiempo libre poco y las ganas de sentarme ante el ordenador nulas, pero poco a poco parece que volvemos a encontrar las puertas del mar, a ver si podemos atravesarlas más a menudo y teneros al día.




En este año trascurrido desde la anterior entrada, algunas veces tocó pasear dejando las varas en casa, pero eso sí, cerquita del mar para no perder de vista a nuestros amigos los peixes.

Otras veces y aprovechando la S.Sta., alguna relajante jornada a la dorada, la cual sigue sin dar su brazo a torcer y no quiere acompañarme para conocer el  horno de mi casa, pero bueno malo será que a fuerza de insistir no las convenza.


Algún momento hubo también de esos que las varas se olvidan por unos instantes y la atención se centra en el espectáculo que nos ofrece la naturaleza.
 
Por supuesto, también hubo alguna ocasión de convencer a algún robalito para que se hiciera una foto conmigo, aunque debo reconocer que fueron más los fracasos que los triunfos, pero no hay queja, se pasaron buenos ratos tratando de ponerlas en seco. 

En especial, me quedo con el robalito ese que sale en la autofoto nocturna (que  no hubo forma de hacérmela mejor…). el tio me volvió loco, por tres veces lo creí rendido y metido en la ola para vararlo y por tres veces arrancó con poco más de una cuanta de agua sacando hilo para el mar, era impresionante sentir como tiraba el tio. 

Estaba pescando con un 0,32 de linea madre, lo que no permitia muchas alegrias a la hora de apurarlo. Lo curioso es que no tiraba mientras estaba con calado, sólo cuando se veía en el rebalaje era cuando daba unas carreras espectáculares. 

Y como no, también hubo tiempo para dar unas varadas a los sargos, aquí os dejo unas fotos de las últimas salidas, y las posturas de la salida de ayer, en compañía de Jose. 

Que para el día que pintaba, la cosa no estuvo nada mal, ya que la jornada se presentaba justo con las condiciones contrarias a como me gusta a mi salir a por ellos, es decir, poca mar, aguas claras, sol y viento. Al final se cubrió un poco el cielo y pudimos encontrarlos después de mucho intentarlo y cuando ya pensábamos que no daríamos con ellos, con lo que fue una buena jornada. Al menos a mi, en estas jornadas en las que según van transcurriendo las posibilidades del capote parecen mas claras, si al final se pesca, parece como si prestaran mas los peixes XDDD







Bueno amigos, con la foto de 'marchar' con Jose os dejo, y pido disculpas a los compañeros por el ‘apagón’ informativo y mi desaparición de este mundillo de internet, en especial a aquellos con los que disfrutaba  comentando y ojeando sus blogs, pero a veces el tiempo no da para todo y hay que priorizarlo, dejando de lado cosas que resultan muy gratas por otras que resultan mas necesarias.



Un saludo y buenas jornadas de pesca